¿Como preparar mejorar un examen?

Realiza simulacros de examen: Los simulacros de examen te permiten acercarte al tipo de preguntas que pueden aparecer en el examen, y pensar las respuestas con anticipación. Hay momentos en los que tienes la posibilidad de acceder a exámenes de otros años. O incluso las anteriores del mismo año. De esta manera, es posible entender el formato que generalmente propone el equipo docente, dando la posibilidad de crear un examen de simulación.

Haz combinaciones: Si tienes muchos temas para estudiar, puedes dividir tus días de estudio en diferentes momentos que te permitan estudiarlos simultáneamente. Un periodo de tiempo para un tema, otro para otro… y así hasta completar la sesión de estudio. Así evitarás olvidar las cosas que estudiaste al principio. Refuerce esta técnica escribiendo a mano las ideas más importantes.

Recuerda tu voz – Grábate: Aprende las canciones de la misma manera que aprendes una canción. ¿No lo escuchas una y otra vez mirando cómo lo dice el cantante? Haz lo mismo con tus canciones, incluso puedes grabarte diciendo la canción completa y luego escucharte a ti mismo. De esta forma podrás relacionar más rápidamente las preguntas con aquellos temas que llevas tanto tiempo escuchando. Ya sabemos que no a todos nos gusta nuestra voz grabada pero deberías probar esta técnica.

Escribir puede ser un gran ejercicio: escribir a mano queremos decir. La memoria visual es un factor muy importante, por lo que lo mejor que puedes hacer es ejercitarla. Si escribes a mano en una hoja de papel las ideas importantes de cada tema y además utilizas colores o dibujos, podrás ver los conceptos con mayor claridad. También puedes completarlo con información de libros. De esta forma asegurarás la asimilación de las ideas más importantes y podrás visualizarlas una vez estés de cara al examen.

Divide los estímulos: Suponiendo que hoy tienes 4 horas para estudiar y que las tres primeras las dedicas a estudiar temas nuevos y la última a repasarlos. Recomendamos que este último esté separado de los otros dos. En ese caso estarías duplicando el estímulo diario a dos periodos de estudio distintos y eso te puede ayudar a asentar conocimientos ya que puedes hacer la parte de repaso mejor descansado que si lo intentas tras 3 horas de lectura o estudio.

Reescribir o explicar a otra persona: Es una manera de arreglar lo aprendido y al mismo tiempo notar donde necesitamos reforzar un poco más el estudio. Son formas de autoevaluación, mientras que al mismo tiempo quizás estemos ayudando a alguien más. Ponerse del lado del que escucha la explicación también es un buen ejercicio, volviendo a recibir los contenidos y también corrigiendo en caso de error o duda.

Hacer esquemas/estructuras: Estos se fijan mejor en el cerebro, por lo que pueden ser más fáciles de recordar.

Asociaciones clave: El conocimiento previo sobre un tema permite vincularlo con nuevos aspectos. Es más fácil retener la información si no se acumula demasiado, por ello, es conveniente que revises lo visto en la clase anterior antes de asistir a la siguiente. La continuidad tiene efectos positivos en la memoria porque fortalece las conexiones.

Leer en voz alta: Como dijimos antes, involucrar diferentes sentidos en la retención de información te ayudará a recuperarla más tarde. Leer en voz alta implica que tus ojos y oídos están participando en el proceso para aplicar los datos cuando sea necesario. Incluso puedes usar este método cuando estudias con otras personas, para que todos centren su atención en el mismo tema.

Pon en práctica lo aprendido: Un conocimiento se queda en tu mente cuando lo usas con frecuencia. Ejercicios en Internet, conversaciones con hablantes nativos en el aprendizaje de idiomas, captura de imágenes con la cámara si estás aprendiendo fotografía, ejemplos de exámenes anteriores y otras herramientas son ideales para aplicar este tip.